En artículos anteriores ya ha sido mencionada la higiene en los implementos utilizados a la hora de maquillarse, teniendo como objetivo evitar la propagación de bacterias y que estas terminen en el rostro. En ese sentido, las brochas requieren de un lavado especial, a través del cual logre remover la suciedad y restos de productos; lo anterior, también beneficiará en la aplicación de los cosméticos y evitará el deterioro de las cerdas al avanzar el tiempo. Cabe resaltar, la frecuencia para realizar dicha tarea, pues, aunque no parezcan sucias, no se debe esperar demasiado; particularmente, la Academia Americana de Dermatología establece que deben limpiarse máximo pasados 10 días; sin embargo, lo mejor sería hacerlo semanal e, incluso, efectuar lavados adicionales y, así, prevenir el crecimiento de gérmenes.
La limpieza de estas herramientas es más importante de lo que parece, pues aparte de los beneficios previamente mencionados, evitará daños terribles a la piel. En primera instancia, las bacterias encontradas en la superficie, las cuales son originadas por el contacto sobre su rostro, polvo y la humedad del ambiente, pueden ocasionar graves infecciones en la tez. Sin embargo, también las relacionan con otros problemas como el acné, ya que pinceles sucios son propensos a obstruir los poros, provocando acumulación de sebo. Asimismo, podría producir irritación en la dermis, debido a los gérmenes y el deterioro de las cerdas, a causa de los residuos de maquillaje adheridos. A razón de lo anterior, La Revista Enfoque le presenta el paso a paso de dos formas sencillas para que consiga lavar dichos implementos satisfactoriamente.
ACEITE DE OLIVA Y JABÓN LÍQUIDO PARA BEBÉS
El presente método es el favorito de la editora Mercy Edith Fernández Pacheco, el cual consiste en mezclar estos dos ingredientes, con el fin de desprender mucho mejor la grasa acumulada en los implementos; principalmente, aquellos utilizados en la aplicación de bases y demás productos en crema. Para llevarlo a cabo, solo debe seguir las siguientes instrucciones.
MEZCLE LOS INGREDIENTES. Dependiendo la cantidad de brochas que se disponga a limpiar, puede combinar los ingredientes; sin embargo, empleando dos cucharadas de jabón líquido para bebés y una de aceite de oliva, mezcladas en un tazón hondo, logrará eliminar los residuos concentrados en varias de las herramientas; además, le permitirá asear su esponja de maquillaje.
SUMERJA UNA A UNA LAS BROCHAS. Empiece tomando una brocha y humedézcala utilizando agua, puede hacerlo colocándola directamente bajo la llave del lavamanos; posteriormente, llévela hacia el bowl donde está la mezcla de jabón y aceite de oliva; allí, remueva aplicando algo de fuerza, teniendo como objetivo remojarla bien y ayudar a desprender los residuos cosméticos. Repita el proceso con cada uno de los implementos.
FROTE MUY BIEN. Llegó la hora de frotar hasta que no salga nada del maquillaje restante en las brochas, esto puede hacerlo en el tapete favorito de la CEO: Sigma Spa® Brush Cleaning Mat de Sigma® o adquirir uno en Blist Beauty —@blistbeauty—. Posteriormente, enjuáguelas con agua y continúe masajeando hasta que el jabón y los productos cosméticos sean eliminados completamente.
DEJE SECAR. Escurra los implementos, empiece presionándolos delicadamente desde el nacimiento de las cerdas, hasta el final; facilitándole eliminar el exceso de agua y verificar que no hayan quedado residuos de maquillaje. Finalmente, debe dejar secar las herramientas a temperatura ambiente y boca abajo; en este momento, podrá colocar las brochas de forma vertical, ubicándolas en un tubo horizontal, mediante algunas ligas.
JABÓN PARA EL ROSTRO Y AGUA TIBIA
Otra alternativa difundida por algunos makeup artists es la utilización del jabón facial, pues se considera que desempeña la misma función en el rostro y las brochas de maquillaje; particularmente, Mario Dedivanovic es fanático de emplear el ‘Purity made simple one-step facial cleanser’ de Philosophy. A pesar de ello, dicha opción es mejor para limpiar implementos con residuos en polvo y, al tratarse de brochas usadas en la aplicación de bases o cosméticos en crema, se recomienda más la técnica anterior. Si desea llevarla a cabo de manera efectiva, a continuación, La Revista Enfoque le presenta el paso a paso de este método.
HUMEDEZCA. Inicialmente, debe poner a calentar agua hasta que quede tibia, ya sea en la estufa o en el microondas, sin dejarla alcanzar el punto de ebullición, pues si la utiliza hirviendo podría dañar las cerdas; posteriormente, humedezca las herramientas que va a limpiar. Sumergirlas en el líquido cálido beneficia la eliminación de restos y microorganismos perjudiciales.
FROTE LAS BROCHAS. Tome el jabón que usa diariamente en el rostro y coloque una gota en la palma de su mano; a continuación, empiece a frotar cada brocha sobre la superficie, con el fin de facilitar la eliminación del maquillaje; posteriormente, utilice agua para deshacerse de todos los restos hasta que ya no salga suciedad.
ELIMINE EL EXCESO DE HUMEDAD. Al terminar los procesos anteriores elimine el exceso de agua utilizando un paño absorbente limpio, donde pueda exprimir las brochas; luego de esto, no olvide devolver las cerdas a su estado inicial para evitar daños. Finalmente, déjelas secar boca abajo a temperatura ambiente, de la misma forma que en el primer proceso expuesto.
Si usted desea obtener ayuda profesional al momento de realizar la limpieza, puede recurrir a ciertos productos específicos, facilitándole simplificar y agilizar este proceso. En primera instancia, destacan algunos jabones especializados, por ejemplo, el ‘Liquid blendercleanser®’ de Beautyblender y otros líquidos, los cuales no necesitan enjuague como el ‘Makeup brush cleaner’ de Cinema Secrets®; del mismo modo, encontrará esponjas que permiten utilizar las brochas de manera inmediata, pues no dejan una sensación húmeda; sin embargo, estas solo remueven los pigmentos acumulados.
