Los profesionales de la salud han demostrado su compromiso por cumplir a cabalidad con el juramento hipocrático, documento donde condensan las obligaciones que deben ejercer y simboliza un pacto, sellado con una firma, manteniéndose a lo largo de la trayectoria laboral. Así lo dejaron saber durante la crisis sanitaria, momento histórico, el cual representó un reto muy grande; esta situación inesperada, en la que tuvieron muchos aprendizajes, llevó a reconocerlos como unos verdaderos héroes, quienes siempre están al servicio de las personas. Los médicos de la región Caribe también han enfrentado diversos retos, pues además de llevar a cabo el trabajo necesario para brindar bienestar a la comunidad, se esmeran en la gestión y solución, no solo de los inconvenientes propios del oficio, sino siendo responsables en el desarrollo del territorio.
Uno de los puntos en común que poseen los médicos de la región es el amor hacia el territorio y las ganas incansables por contribuir en el avance de varios tópicos, indispensables en pro de su crecimiento. Para estos ilustres, es imperante la mejora en infraestructura vial, tecnología y conectividad, lo cual representaría un progreso, pues tener cobertura en cada rincón facilitaría el acceso a la información. De igual forma, destacan la importancia de la generación de empleo y oportunidades, buscando construir una economía sustentable y sostenible en la que todas las personas puedan beneficiarse; para tal efecto, es necesario que muchas empresas se asienten en este espacio, con la idea de potenciar otros renglones de desarrollo.
Consideran importante el apoyo al turismo y sector agrícola; todo esto, aportaría sustancialmente a la reactivación y rentabilidad del comercio que se ha visto afectado en los últimos años. Debido a lo anterior, destacan la relevancia de respaldar la región y lo logran transmitiendo dicho sentir a futuras generaciones, quienes se convierten en el motor por el cual buscan crear espacios más propicios, donde haya mejores oportunidades y calidad de vida. El gran legado que quieren dejar a sus hijos es preservar la sensibilidad hacia el territorio; así pues, llegan a un punto en común: los colombianos son sinónimo de superación y resiliencia, idea que los impulsa a trabajar arduamente desde sus profesiones, con el fin de ayudar a las personas y ver el avance de la sociedad.
El mensaje que dejan los profesionales de la salud en este inicio de año es positivo y esperanzador, porque poco a poco han logrado ver los cambios en la región Caribe; por ello, se sienten orgullosos de ser parte de dicha transformación. En ese sentido, aseguran que seguirán llevando en alto las raíces guajiras, al momento de destacar en cualquier plano académico, empresarial o deportivo.
