Por: Andrea Burbano
Febrero pasó y junto a él una de las épocas más concurridas en cuanto a nuevas tendencias prêt-à-porter —listo para llevar—. Les confieso que cuando culminan las primeras semanas de la moda del año, me es inevitable sentir el deseo de poder vivir en algún lugar donde existan estaciones y disfrutar lo que nos traen temporadas tan exquisitas y elegantes como lo son el otoño e invierno. Y es que, cuando de moda se trata, las posibilidades de innovar son innumerables, hecho que nos dejaron claro los diseñadores de las grandes marcas en Nueva York, Londres, Milán y París.
Diversas fuentes de inspiración estuvieron presentes en los desfiles, muchas nos transportaron al pasado, haciendo un revival —resurgimiento— de décadas del siglo XX, con prendas supremamente retro; mientras otras nos llevaron a cuestionarnos acerca del futuro de nuestro planeta, por ejemplo, el medioambiente, la recesión económica e, incluso, inspiraciones apocalípticas.
Una paleta de color versátil con muchos tonos atemporales: el negro y gris, seguirán teniendo un rol principal; de igual forma, lo tendrá la gama de los cálidos y diversos tipos de azul, que van desde el ‘Classic blue’, hasta el pastel. Sin embargo, esta próxima temporada otoño-invierno, también será bastante colorida; tonos como el rojo, fucsia, amarillo, turquesa y el verde en diversas presentaciones: esmeralda, militar, oliva, lima, etc., estarán en todas las vitrinas. Retornará el color blocking y el total look negro seguirá en tendencia; empero, tendrá la posibilidad de combinarlo con toques de tonos vibrantes.
Observando con detenimiento cada una de las pasarelas, si me tocara describir las tendencias que se vienen para los últimos meses del 2020 e inicios del 2021, las resumiría en una palabra: contrastes. Propuestas que van desde la elegancia del estilo burgués de finales de los 70 y principios de los 80, con sus faldas y pantalones plisados, culottes, sastres, blazers, junto a prendas con cortes precisos; el clásico y muy retro estilo preppy o trad americano, expuesto por Prada, Gucci, Louis Vuitton y Celine; hasta diseños inspirados en una mezcla de estilos de ‘espíritu oscuro’ y rebelde, un tanto gótico. Analizando las diferencias entre estas estéticas, por más contrastadas que sean, tienen algo en común, y fueron las épocas en que emergieron y/o se masificaron. Así que no me cabe la menor duda que las modas setenteras y ochenteras estarán pisando fuerte en los meses de frío.
Además de los estilos anteriormente mencionados, entre diferentes exponentes de los setentas tenemos el disco, conmucho dorado, materiales de efecto metalizado, estampados de animales salvajes y bastante brillo; por otro lado, una mezcla entre la estética bohemia y el folk, con tonalidades cálidas, camiseros ajustados con cinturones anchos, diseños de prendas vaporosas, faldas, vestidos y pantalones midi, estampados de paisley y cuadros.
De la década de los ochenta, pudimos evidenciar varios elementos inspirados en esta época cargada de excentricidades y, a pesar de que muchos temíamos el regreso de dicha moda, nos encontramos con propuestas modernas e interesantes, ya que marcas como Prada, Isabel Marant, Anthony Vaccarello y Alberta Ferretti, se inspiraron en el estilo punk y grunge con prendas de color negro, cadenas, taches, cuero y látex.
Lo que no podía faltar, la estrella de este periodo, junto con la permanente, las hombreras; así pues, estarán en furor los hombros estructurados, prominentes, con diferentes formas y volúmenes. Por su parte, la cultura rave y el estilo psicodélico de esta década, también se hicieron notar, a través del color neón en las propuestas de Balenciaga y Saint Laurent.
Y como dicen por ahí: “Después de la tormenta —en este caso la excentricidad— viene la calma”; tal como sucedió en la moda al finalizar la penúltima década del siglo XX, despidiéndose de lo cargado y excéntrico, para pasar a un estilo totalmente limpio, monocromático y minimalista; lo cual, también vimos en los diseños de Victoria Beckham, Balenciaga y Loewe, mediante prendas de cortes rectosy oversize.
En resumen, nos espera un año lleno de diversas estéticas, tonalidades, formas y volúmenes, ya que veremos muchas de las trends mencionadas, adelantarse en la primavera-verano del presente año. Sin lugar a dudas, la mezcla de estilos me deja una reflexión sobre el camino que ha tomado la moda y el mensaje que los diseñadores nos quieren dejar a través de esta. Recordemos que, a lo largo de la historia, dependiendo de la época, se buscaba un prototipo de mujer y un ideal de lo que era perfecto, que todas debían ser o aparentar; después de lo que vi, pude tener claridad y certeza que la moda, hoy en día, no es un medio para implementar parámetros de belleza, sino para promover la libertad de las personas, mediante la diversidad de estilos y mezclas de elementos en su vestimenta.
