Aunque el aislamiento obligatorio afectó a muchos emprendimientos; también, sirvió de inspiración para otras personas, como fue el caso de Ivanis Rodríguez Pinto —administradora de empresas y magíster en Gerencia de Recursos Humanos— quien en medio de la pandemia decidió iniciar un nuevo negocio, llamado Una Cosa Loca. Empleando los utensilios del hogar, Ivanis ofrece sus preparaciones desde julio de 2020, brindando maneras diferentes de disfrutar la comida rápida, a través de alitas, hamburguesas, costillitas, perros calientes y demás. A los 2 meses de estar en el mercado, participaron en el Festiburguer, ganando el tercer puesto; luego, en diciembre, hicieron parte del programa de reactivación económica en Riohacha y durante el mes de octubre de 2021 lograron abrir el primer punto físico, permitiéndoles ampliar la carta con pastas y pizzas.
ENFOQUE LIFESTYLE: COMENTENOS, ¿QUÉ SIGNIFICA SU MARCA?
IVANIS RODRÍGUEZ: Una Cosa Loca es una expresión muy coloquial y cotidiana de nosotros los costeños para manifestar que nos referimos a algo espectacular, fuera de serie; en este caso, delicioso, diferente y particular.
E.L.: ¿QUÉ LA INSPIRÓ A CREAR LA MARCA?
I.R.: Continuar el legado, la pasión y tradición gastronómica familiar por parte de mi abuela materna Tomasa Pinto, quien tuvo restaurante durante aproximadamente 35 años; además, si estoy alegre cocino y cuando me encuentro triste también para llegar a la felicidad. Otro motivo de inspiración fue Tulio Zuluaga con la iniciativa Tulio Recomienda, pues su sencillez y entrega hacia la culinaria persuaden a soñar.
E.L.: ¿QUÉ DIFERENCIA A UNA COSA LOCA DE OTROS NEGOCIOS CON OFERTAS SIMILARES?
I.R.: La calidad de nuestros productos, los nombres de cada uno de ellos, la materia prima que utilizamos; las salsas de autor, procesadas en el restaurante y el tamaño de los platos ofrecidos.
E.L.: ¿CÓMO EL COVID-19 AFECTÓ O AYUDÓ SU MODELO DE NEGOCIO?
I.R.: El COVID-19antes de afectarnos fue la manera que usó Dios para bendecirnos, porque allí nació nuestra empresa; iniciamos 4 personas: 1 encargado de redes sociales y marketing, mi niña de 10 años tomaba los pedidos, una auxiliar de cocina y yo era la chefempírica con un montón de ideas en la cabeza, las cuales aterrizaron en los productos que nos dieron a conocer; hoy, contamos con 14 colaboradores, quienes llevan su sustento a casa por acompañarnos en este sueño.
E.L.: ¿A QUÉ PERSONAS DE SU EMPRESA LES AGRADECE POR PERMANECER, A PESAR DE LA SITUACIÓN VIVIDA POR EL COVID-19?
I.R.: Agradezco a Dios, primeramente; a Dajaiber Ipuana, mi publicista, fue la primera persona a quien le compartí este sueño, creyó y trabajó inmediatamente sin saber cómo le iba a pagar por sus servicios; también, a cada cliente, amigo y familiar que ha confiado, permitiéndonos crecer.
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